Puyuhuapi
Un aire europeo en sus calles y en sus construcciones envuelve Puyuhuapi y le da características propias. Enclavada en una zona de belleza increíble, esta población refleja en las actividades y forma de vida de sus habitantes sus arraigadas tradiciones.
Se encuentra a 400 kilómetros de Puerto Montt y a 222 kilómetros de Coyhaique, unidos por la Carretera Austral, de ripio. Su clima es templado y húmedo.
Forma parte de la cuenca del Palena-Queulat, un territorio aún inexplorado que reúne bosques muy verdes y cuencas de aguas muy puras.
Puyuhuapi apoya sus calles sobre un brazo de mar; tiene a sus espaldas varios cerros con frondosa vegetación. Es esencialmente un pueblo de pescadores, coloridas barcas en la costa del fiordo dan prueba de ello.
La pesca es artesanal y constituye la mayor fuente de ingresos del pueblo. Los pescadores se internan en el mar durante varios días y capturan merluza, mantarraya y congrio. Existe una industria paralela, que es la carpintería de ribera, donde aún hoy se construyen y reparan embarcaciones de madera.
El parque nacional Queulat, con sus senderos muy bien diseñados y el majestuoso Ventisquero Colgante, es uno de sus principales atractivos y se encuentra a pocos kilómetros. Todos los puntos de interés están cerca. Hacia el Sur o hacia el Norte, sólo habrá que andar 30 kilómetros para encontrarlos.
Se hace imprescindible disfrutar de los baños termales en establecimientos de primera línea gracias a las aguas cálidas y fuertemente mineralizadas que surgen en las inmediaciones. Los operadores ofrecen además cabalgatas, trekking y salidas en bote organizadas. La pesca deportiva es un fuerte atractivo dadas las buenas piezas que se logran en ríos y lagos de la región.
Sus calles permiten descubrir las viejas casas originales que han quedado en pie. Caminar por ellas es uno de los paseos fundamentales de este pueblo con historia propia. Sus habitantes son los mejores voceros de Puyuhuapi y están atentos a informar sobre los inicios del pueblo.
Cuenta con gran cantidad de establecimientos hoteleros y campings dentro y fuera de la planta urbana. Existe una amplia gama de alojamientos, desde sencillos residenciales atendidos por sus dueños hasta cabañas y apart hotel con todo el confort y servicios de alta hotelería.
Puyuhuapi ofrece su plácido entorno a los amantes de la vida al aire libre en todas sus formas, lejos del bullicio y con encantos naturales únicos.
“Huapi” significa “isla” y “puyu” o “poye”, una flor que abunda en las islas del fiordo. Es un pueblo de montaña que tiene mucho para ofrecer; sólo hay que saber encontrarlo.
Se encuentra a 400 kilómetros de Puerto Montt y a 222 kilómetros de Coyhaique, unidos por la Carretera Austral, de ripio. Su clima es templado y húmedo.
Forma parte de la cuenca del Palena-Queulat, un territorio aún inexplorado que reúne bosques muy verdes y cuencas de aguas muy puras.
Puyuhuapi apoya sus calles sobre un brazo de mar; tiene a sus espaldas varios cerros con frondosa vegetación. Es esencialmente un pueblo de pescadores, coloridas barcas en la costa del fiordo dan prueba de ello.
La pesca es artesanal y constituye la mayor fuente de ingresos del pueblo. Los pescadores se internan en el mar durante varios días y capturan merluza, mantarraya y congrio. Existe una industria paralela, que es la carpintería de ribera, donde aún hoy se construyen y reparan embarcaciones de madera.
El parque nacional Queulat, con sus senderos muy bien diseñados y el majestuoso Ventisquero Colgante, es uno de sus principales atractivos y se encuentra a pocos kilómetros. Todos los puntos de interés están cerca. Hacia el Sur o hacia el Norte, sólo habrá que andar 30 kilómetros para encontrarlos.
Se hace imprescindible disfrutar de los baños termales en establecimientos de primera línea gracias a las aguas cálidas y fuertemente mineralizadas que surgen en las inmediaciones. Los operadores ofrecen además cabalgatas, trekking y salidas en bote organizadas. La pesca deportiva es un fuerte atractivo dadas las buenas piezas que se logran en ríos y lagos de la región.
Sus calles permiten descubrir las viejas casas originales que han quedado en pie. Caminar por ellas es uno de los paseos fundamentales de este pueblo con historia propia. Sus habitantes son los mejores voceros de Puyuhuapi y están atentos a informar sobre los inicios del pueblo.
Cuenta con gran cantidad de establecimientos hoteleros y campings dentro y fuera de la planta urbana. Existe una amplia gama de alojamientos, desde sencillos residenciales atendidos por sus dueños hasta cabañas y apart hotel con todo el confort y servicios de alta hotelería.
Puyuhuapi ofrece su plácido entorno a los amantes de la vida al aire libre en todas sus formas, lejos del bullicio y con encantos naturales únicos.
“Huapi” significa “isla” y “puyu” o “poye”, una flor que abunda en las islas del fiordo. Es un pueblo de montaña que tiene mucho para ofrecer; sólo hay que saber encontrarlo.
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